Historia y datos de interés en Lanzarote
Lanzarote es una isla sin igual. Las erupciones volcánicas de los siglos XVII Y XIX, le han otorgado esa singular y particular belleza natural, contrastada con sus playas paradisíacas de arena dorada y aguas cristalinas. Además, Lanzarote posee un gran valor artístico y cultura integrado totalmente con la naturaleza. Esto se debe en gran parte a César Manrique, que dio ciertos pasos para salvaguardar el tan valorado patrimonio natural y cultural de la isla.
Todo el que visita Lanzarote se puede dar cuenta que la historia de esta querida isla está marcada por una combinación de culturas en una constante búsqueda de superar los problemas debidos a la lejanía y la escasez de agua que resalta en la Isla. Lanzarote estuvo habitada por diferentes pueblos de ascendencia bereber, a los que se les conocía como los majos, vivían dedicados al pastoreo y la pesca sobreviviendo con una muy limitada agricultura. Hasta que a finales de la Edad Media, Jean de Bethencourt, bajo las órdenes de la poderosa corona española, empezó por el sur de Lanzarote el proceso para conquistar a todo
el Archipiélago Canario. Después de la conquista esta isla se consolidó como un señorío feudal pero presentó un crecimiento muy escaso. Pero en 1730, cuando empezó el período de las erupciones volcánicas la historia de la isla dió un giro, y aunque lo que al principio aterrorizó a toda la población, más tarde fue un motivo de prosperidad.
El pueblo Lanzaroteño, cada vez se fueron agudizando debido a la lucha constante por la supervivencia, abrieron un mundo nuevo siendo pioneros en el modelo de agricultura con las cenizas volcánicas, lo que les permitió aumentar tanto la producción como la exportación. Dejando en combinación a otros sectores cada vez una mejor economía en la Isla.
Posteriormente, contemplando el auge del sector turístico, la isla planteó un modelo propio elaborado por César Manrique, quien lideró una serie de cuestiones estéticas y de conservación del entorno creando una sinergia perfecta que se sigue utilizando hasta día de hoy.