San Bartolomé
¡Qué ver y hacer en San Bartolomé!
En el centro de la isla encontramos uno de los municipios más pequeños de Lanzarote: San Bartolomé. Esta zona alberga uno de los emblemas de la cultura lanzaroteña creado por el artista César Manrique: el Monumento al Campesino (y su casa-museo), una escultura diseñada para honrar a los antiguos trabajadores de la tierra. Aquí puedes disfrutar de buenos vinos cultivados en El Grifo en La Geria; área que comparte con Yaiza por su buena ubicación y clima propicios para producir el mejor sabor de la isla. San Bartolomé es contraste puro entre la naturaleza volcánica del sur, árida y seca; y su zona norte llena de cultivos y con gran riqueza agrícola. No olvides que Playa Honda está muy cerca así que, ¡date un baño por sus aguas!
El Museo Etnográfico Tanit recorre la historia y cultura, no sólo de San Bartolomé, si no de Lanzarote. Aquí encontraremos una colección de antiguas herramientas utilizadas para la producción de los tan reconocidos vinos lanzaroteños, entre los que destacan aquellos cultivados en la zona de La Geria.
El Monumento al Campesino, con su escultura Fecundidad, es un must-see que no puedes perderte en este municipio. Diseñado por César Manrique y confeccionado por Jesús Soto, esta figura representa al colectivo agrícola de la cultura lanzaroteña y rinde homenaje a su labor en el campo. Se erige sobre La Peña de Tajaste (un montículo de piedra volcánica) y con sus 15 metros de altura da la bienvenida a la Casa-Museo al Campesino: un enclave en el que se representan los elementos relativos al campo, tales como aljibes o lagares. ¡Sin duda, una visita para sumergirte en la historia de Lanzarote!
¿Sabías que Jesús Soto acompañó a Manrique en la creación y diseño de varios Centros Turísticos de la isla como: Jameos del Agua, la Ruta de los Volcanes en Timanfaya, Jardín de Cactus y el Mirador del Río?
La Iglesia de San Bartolomé, fundada en 1796 en el centro neurálgico del municipio, junto a su ayuntamiento; fue declarada Bien de Interés Cultural en 2003. Este enclave de estilo románico que acoge al Santo Patrón del mismo nombre, es un lugar de referencia para los batateros (como se denomina a los vecinos de San Bartolomé). Si quieres disfrutar de sus fiestas populares, te recomendamos que hagas tu visita a principios de agosto ¡Déjate llevar por la cultura canaria!
Por otro lado, no podemos dejar de nombrar Playa Honda: con sus casi 2 kilómetros de extensión es una de las playas más concurridas de la isla. Aunque no se encuentra en el centro del municipio, esta playa es frecuentemente visitada por familias que quieren disfrutar rodeados de mar y arena dorada; además de ofrecer diversidad de restaurantes donde degustar productos autóctonos. Por contra, si lo deseas y el viento acompaña, puedes coger tu tabla de Windsurf y surcar las olas de esta costa.
Por último, si quieres realizar tus compras no dudes en visitar el Centro Comercial Deiland: aquí encontrarás una amplia oferta de restauración, moda y complementos para que no te vayas de la isla sin tus recuerdos.
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